CASAS DE APUESTAS ¿HATA DÓNDE DEJAREMOS QUE LLEGUEN?
Cuando hablamos de las casas de apuestas o de los salones de juego en lo primero que pensamos es en el dinero. El dinero es donde más se centra la sociedad capitalista donde vivimos. Pero estas casas se están extendiendo de una forma muy rápida y ha lugares donde seguramente no deberían de haber llegado.
Hablo desde lo que veo en mi pueblo, es un pueblo que tiene menos de 8.000 habitantes y donde figuran 3 de estas casas.
Y el problema no es que estas casas existan y que entren personas que tienen una renta fija y decida invertir su dinero en eso, el problema es que en muchos de estos casinos, aunque tengan que respetar la ley de que solo mayores de 18 años pueden entrar, no lo hacen.
Estos establecimientos causan una gran adicción y encima son capaces de establecerse en frente de colegios, institutos, universidades, campos de futbol e incluso en barrios obreros.
Esto genera que la gente vea con normalidad estas casas y cuando cumple la edad entrar y creer que van a ganar dinero, cuando a lo mejor ganas dinero 1 vez cada 100 jugadas.
Nos hacen creer que somos nosotros quienes jugamos con ellos cuando es al contrario. Las luces, la adrenalina nos enganchan a seguir jugando.
Hablo desde lo que veo en mi pueblo, es un pueblo que tiene menos de 8.000 habitantes y donde figuran 3 de estas casas.
Y el problema no es que estas casas existan y que entren personas que tienen una renta fija y decida invertir su dinero en eso, el problema es que en muchos de estos casinos, aunque tengan que respetar la ley de que solo mayores de 18 años pueden entrar, no lo hacen.
Estos establecimientos causan una gran adicción y encima son capaces de establecerse en frente de colegios, institutos, universidades, campos de futbol e incluso en barrios obreros.
Esto genera que la gente vea con normalidad estas casas y cuando cumple la edad entrar y creer que van a ganar dinero, cuando a lo mejor ganas dinero 1 vez cada 100 jugadas.
Nos hacen creer que somos nosotros quienes jugamos con ellos cuando es al contrario. Las luces, la adrenalina nos enganchan a seguir jugando.
Hola Elena¡
ResponderEliminarMe ha parecido interesantísimo el tema que has elegido, ya que es algo que está pasando y del que no se habla lo suficiente, ni se están estableciendo leyes para que deje de pasar,
Cada vez son más los establecimientos destinados a apuestas que se establecen en barrios de gente obrera donde ves a chicos con 18 años recién cumplidos entrar en este tipo de locales, lo que se está convirtiendo en una lacra para nuestra sociedad que cada se lleva a más jóvenes al terreno de la adicción.
Gracias por hacer ver este tipo de situaciones y espero que se pueda cambiar pronto, espero tu próxima entrada :)